martes, 22 de septiembre de 2009

Parloteando: Lluvia

Está lloviendo, y se siente bien.

Muchas veces la lluvia suele asociarse con un estado de animo taciturno y hasta melancólico, y está bien. Para mí la lluvia es libertad. Los relámpagos, truenos, nubes, el preludio de la lluvia. Las pequeñas gotitas que señalan lo inminente, la maravillosa lluvia; las gotas gruesas golpeando el suelo, el techo, la tierra, las cabezas, a la Thorpa. Mi Thorpa odia la lluvia. Yo amo a mi Thorpa.

El viento sopla, las gotas desaparecen y sólo quedan chorros de agua brotando por todos lados... oh la lluvia... un momentáneo escape para este verano que tan devastadoramente caliente que nos ha tocado. Odio el verano, odio el sol, odio el calor, odio el sudor... lo único que amo del verano es la lluvia... maravillosa lluvia.

La lluvia relaja, el sonido del agua arrulla, los truenos despiertan, los relámpagos iluminan la noche como ninguna otra cosa. Qué maravilla.

Tengo muchos buenos recuerdos de la lluvia, todos relacionados con el verano, hace muchos años mis veranos eran fríos y lluviosos todo el tiempo, con el buen granizo ocasional con el cual eventualmente junté una pequeña bola de granizo en mi puño y se la aventé en la espalda a mi hermana... aún recuerdo su mirada de desdén... que veranos aquellos.

Me gusta mojarme en la lluvia y ya van aproximadamente 10 años que no lo hago por placer. Una pequeñez fácil de lograr que no he hecho por... miles razones. ¿Quizás porque no hay quien quiera mojarse por placer al mismo tiempo que yo? Puede ser.

La lluvia es energía... sí que lo es, es vida. Si quieren mojarse por placer... háganlo. Es divertido. De cualquier manera creo que todos lo han hecho al menos una vez.

Cuando llueve, pienso en lugares llenos de arboles, bosques gigantes... una idea un tanto trillada, gracias a la televisión por eso, pero también mi infancia lluviosa también tuvo muchos arboles y paisajes al estilo bosque, con el olor a tierra mojada, y los árboles llenos de agua, los alacranes metiéndose a la casa para escapar de la lluvia. Que bichos tan feos los alacranes, no tiene sentido que estén tan feos. Una cola enroscada llena de veneno lista para atacar ante cualquier "amenaza", unas tenazas listas para atrapar a su presa... pero el dedo de mi madre no era ninguna presa, ni el talón de mi papá. Afortunadamente nunca me picó un alacrán y estoy muy pero muy contenta por eso... pues me dan miedo.


La imagen es de Hei, el personaje principal de Darker Than Black, un excelente anime que terminé de ver hace unos días, y uno de los pocos que me ha sacado lágrimas. Es un anime que te pone a pensar en lo que está bien y en lo que está mal, te hace pensar bajo qué circunstancias están justificadas ciertas acciones, te hace pensar en qué es lo que nos hace humanos. Recomiendo ampliamente este anime, son 26 excelentes episodios.


Hei es un personaje magnífico, intrigante, el cual nunca terminas de descifrar realmente. Tiene su lado oscuro (la mayor parte del tiempo puedes ver su lado oscuros) pero luego suceden aquellos momentos en los que puedes ver algo diferente a la oscuridad en él.

Esta serie tiene también uno de los personajes mas graciosos que he visto, y mi personaje amado del mes será él.

Este anime también aborda la amistad, y el compañerismo. Los personajes se ven en ciertas situaciones en las que sale a relucir la amistad. Una cosa hermosa la amistad.

Verdaderamente hermosa, es una lástima que bajo una mezcla de diversos factores se transforme para mal.

Adiós amigo mío; citando tus palabras fue un placer.


1 comentario:

pAm dijo...

Que manera tan original de describir la sensación hacia la lluvia y combinarla con la cotidianidad, ademas de hacer que emane tu lado anime =P