Es raro cuando yo envidio a alguien. En verdad hacía MUCHO MUCHO tiempo que no envidiaba a alguien, por lo cual, me ha resultado bastante desagradable envidiar a una persona por bastantes días ya. Pero en mi caso particular, tiene que ver con el hecho de que el motivo de mi envidia está completamente fuera de mis manos, digamos que yo quiero una manzana que otra persona consiguió por suerte y no porque realmente lo merezca... por cierto, yo merezco una manzana de ese tipo.
¿Saber que merezco esa manzana me hace ser arrogante? ¿Cuándo dejamos de ser objetivos con nosotros mismos y nos convertimos en arrogantes? ¿Ser arrogantes nos vuelve envidiosos? ¿Por qué es que cuando envidiamos a alguien es muy gratificante criticar a la persona y enlistar todos los motivos por los cuales no merece el objeto de nuestra envidia?
¿Por qué negamos la envidia? Porque es mala, sí... sí... porque es una sensación infantil ¿?... por supuesto... porque al aceptar que le tenemos envidia a una persona en nuestras mentes le estamos dando más poder... es decir más motivos por los cuales envidiarla.
En realidad aceptar que le tengo envidia a esa persona me hace sentir mejor, no sé exactamente por qué. Cada que se lo digo a una persona me siento ligeramente mejor. Aunque la verdad es que no dejaré de envidiar hasta que yo obtenga una manzana MEJOR.
Porque sé que la merezco, porque sé que puedo conseguirla. Tengo alta autoestima... sí, ¿soy arrogante? ¡A VECES!
¿Envidias a menudo a las personas? o ¿es por un motivo en específico? ¿Aceptas tu envidia hacia alguien o utilizas la típica frase "Envidia de qué"? (Frase hablada con el típico tono de desdén)
1 comentario:
Un post muy interesante y original, entrelazar autoestima con la arrogancia y la envidia me ha parecido novedoso
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